Problemas de acceso, acumulación de agua y suciedad, falta de drenaje, ruidos y deterioro en los neumáticos de sus vehículos. Hace seis años que los vecinos de la calle Zenete, en el barrio granadino del Albaicín, sufren esta situación en la misma puerta de sus casas.
La ejecución de unas obras de la Junta en un solar municipal motivó la colocación de una placa de hormigón que facilitase el tránsito a los camiones pesados. Pero tras un año con las obras paralizadas, la losa sigue en el mismo sitio sin que nadie haya acudido a retirarla.
Según ha denunciado la Asociación de Vecinos del Bajo Albaicín, la acción del tráfico rodado sobre esta placa ha ido provocando el deterioro de la red de agua de la vía. De hecho, las tuberías que abastecen a las viviendas de los números 9, 31, 33, 35 y 39 están rotas, la última incluso con una explosión que provocó el derrumbe de los muros.
Tuberías de fibrocemento
Además, las roturas han dejado al descubierto tuberías de fibrocemento, un material que actualmente está prohibido para la conducción de aguas por su riesgo para la salud. Emasagra, la empresa concesionaria del servicio de aguas, ya se ha comprometido a renovar toda la red de la calle por vía de urgencia..
Pero los vecinos quieren una solución total y han pedido que también se elimine la losa de hormigón que soportan desde hace seis años.
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